Recuerda: No se trata de ti sino de ellos
La información debe ser fácilmente accesible. Aunque parezca absurdo, este aspecto puede hacer que muchos de tus clientes dediquen más tiempo a navegar tu página.

Los enlaces deben ser visibles y estar bien organizados
Divide los contenidos por secciones y distribuye los diferentes servicios que ofreces en varias áreas diferenciadas. La Web de Kristan-Cole es un buen ejemplo de cómo debería distribuirse la información de forma eficiente.

Facilita búsquedas directas a tus clientes
Si incluyes un buscador en tu página, los usuarios podrán acceder a información especifica que están buscando de forma mucho más rápida. Así evitarás que acaben abandonando tu Web por no encontrar algún producto o contenido que realmente sí que ofreces.

Vía | www.rismedia.com

Parece una tontería, pero muchos no lo saben o simplemente lo dejan pasar. Hablo de indexar una web, un dominio, en Google. Indexar una web es simplemente “pedirle” a Google que, por favor, haga el favor de incluir tu magistral dominio en sus resultados de búsqueda. Si no se hace esto, Google pasa de largo de tu web… y eso no conviene.

Y tranquilos, que no hay que hacer nada mágico para conseguir esto. Basta con ir a Google (a la web, no a sus oficinas…) y entrar en la sección correspondiente para tal efecto, que es la que tenéis en la vía. De todas formas, esto no asegura 100% tampoco que se incluya en los resultados… de hecho, el propio Google se ocupa de advertirlo. La manera más eficaz para empezar a aparecer en las lisas de Google es enlazar a otras páginas en tu web y conseguir que enlacen a la tuya. Esto, al principio, es complicado lógicamente.

Además existen unos cuantos “trucos” que ayudan a subir ranking, aunque la mayoría son algo técnicos; mantener el código HTML de la página lo más limpio posible, intener evitar el contenido Flash… e incluir un dominio de pago. Google mira más a los dominios de pago que a los alojamientos gratuitos. De hecho, de estos últimos pasa olímpicamente. Por eso también es recomendable. Muy recomendable.

Vía | www.google.com
Fotografía | www.computercourage.com

Si os habéis dado un garbeo hoy por Google, cosa rutinaria para la mayoría de los internautas, seguro que os habréis fijado en esos dos botoncitos que han empezado a aparecer a partir de hoy al lado de algunos resultados de búsqueda y os habrá picado la curiosidad, ¿verdad? Pues ahí donde los veis, esos dos botones podrían llegar a redefinir los resultados del buscador más famoso del mundo.

¿Para qué sirven? Muy sencillo. Google, a la hora de mostrar resultados cuando buscamos algo, trabaja sobre un código informático que, como supongo que imaginaréis, es muy complejo. Y aún con el entramado que se trae, muchas veces no arroja los resultados que deseamos o al menos no en el orden que nos gustaría. Pues bien, esos dos botones vendrán a ser algo así como la aportación del deseo global del conjunto de personas a la empresa americana. Dicho en cristiano, al pulsar sobre la flechita verde, “votamos” para que ese resultado suba escalones en lo que queríamos obtener; y al pulsar la roja, pues lo contrario, que baje posiciones.

¿Qué se consigue con ésto? Pues que a partir de ahora todos seamos literalmente parte de Google. Vamos, el sistema SEO en su última expresión… Así que ya sabéis, si tenéis algún dominio y os gustaría que subiera posiciones en el buscador… llamad a todos vuestros amigos, que os busquen, os encuentren, y le den a la flechita verde de Google.

Vía | www.dosbit.com