La transformación de las necesidades de comunicación e información parte de los usuarios también están influyendo en otros muchos sectores industriales, se podría decir que es una auténtica revolución social y en este sentido mucho tienen que ver las redes sociales.
Hoy el usuario necesitas comentar, criticar y compartir la información más que nunca, quiere participar de manera activa y busca contenido bidireccional.
El usuario ha probado el nuevo concepto de participación, le ha gustado y no va a prescindir nunca más de él.
No se trata de una moda pasajera sino de un concepto que posiblemente tenga aun que asentarse, establecerse y evolucionar, pero que con toda seguridad va a ser la base de la comunicación a partir de ahora.
Para las empresas tradicionales, acostumbradas a liderar sus sectores, no es fácil entender que la base sobre la que se cimentan las Redes Sociales es la escucha.
La gran complicación para, por ejemplo, los medios de comunicación tradicional es que las Redes Sociales no permiten entablar un monologo unidireccional como al que se habían acostumbrado.
Los consumidores dispuestos a percibir pasivamente la información están en vía de desaparición.
Las Redes Sociales han hechizado al usuario con la libertad, con esa increíble capacidad de posibilitar la participación y la colaboración, de poder opinar cuando y como quiera de lo que se quiera, de ahí que sea un modelo difícil de aceptar para líderes de opinión del mundo convencional.
Por lo tanto el juego ha cambiado y hay unas nuevas reglas.
En un futuro cercano van a triunfar las empresas, sectores y marcas que sepan adaptarse a la llegada de las Redes Sociales y que, además de desarrollar su modelo de negocio online, sepan convertirse en plataformas para la conversación y la construcción de contenidos bidireccionales.
Los siguiente cinco puntos podrían establecerse como resumen muy básico de en qué consisten las nuevas reglas de las Redes Sociales:
- Escuchar. Leer lo que se dice de tu marca, de ti y de tu empresa y, sobre todo, tenerlo muy en cuenta a la hora de tomar decisiones.
- Participar. Crear una estrategia para responder a lo que se dice de modo que se pueda formar parte de la conversación.
- Asumir. Entender las críticas como parte del proceso de aprendizaje de la empresa diciéndole adiós a la autocomplacencia.
- Ayudar. Las redes sociales son una buena herramienta para conocer las virtudes y los defectos de tu marca, por lo tanto intenta ayudar a los que quieran hablar de ti.
- Adaptar. Adecuar la empresa a las nuevas reglas es casi obligatorio, si no será difícil alcanzar los objetivos.
Estos puntos básicos son ni más ni menos que las bases de lo que podríamos denominar la empresa 2.0.
Sin duda las tendencias a corto plazo pasan por el imparable impacto de la economía digital en todas las organizaciones y en especial de los departamentos de Marketing y Recursos Humanos.