Una vez que hayas diseñado y desarrollado tu sitio Web será necesario exponerlo en Internet para que los usuarios puedan visitarlo
Esta operación se conoce con el nombre de publicación.
A la hora de publicar un sitio web, puedes elegir entres usar tu propio equipo como servidor o contratar los servicios de una empresa externa que albergue las páginas de tu web.
La primera opción requiere un equipo informático con suficiente capacidad y unos amplios conocimientos técnicos que no están al alcance de la mayoría de usuarios, así como contar con un equipo humano para su administración y mantenimiento.
Por lo general, la mayoría de los proveedores de Internet, disponen de servicios de Hosting o Alojamiento preparados para albergar los sitios web de sus clientes.
El coste de este servicio es generalmente bajo o incluso gratuito y depende, por lo general, de si el contenido del sitio está dedicado a fines comerciales o si se trata simplemente de una página personal.
Si tu sitio web tienes fines comerciales, lo más común es que desees disponer también de un dominio o identidad única dentro de Internet del tipo www.nombre.es.
La obtención de un dominio te la puede gestionar un proveedor a través del servicio de registros de Internet.
A la hora de elegir un servicio de hosting, es conveniente tener en cuenta los siguientes requisitos:
- Servicios y características técnicas del servidor. La mayoría de los proveedores de hosting ponen a tu disposición todas las herramientas necesarias para que tu sitio web funcione correctamente.
No obstante, antes de contratar este servicio, deberías informarte de si cumple con los requisitos técnicos necesarios como, por ejemplo, si permite la utilización de complementos y extensiones de FrontPage o si permite ejecutar cualquier otro tipo de script que hayas programada en tu sitio web. - Capacidad de almacenamiento. Muchos proveedores de Internet ofrecen un servicio de alojamiento gratuito a sus clientes limitado a fines no comerciales y con restricciones de tamaño.
Dichas restricciones suelen ser más que suficientes para albergar la mayoría de las necesidades.
Sin embargo, si tu sitio web tienes unas dimensiones considerables, por ejemplo, si tiene una elevada carga de imágenes o incluye vídeos de larga duración, es conveniente que te informes de cuál es el tamaño máximo permitido y del coste adicional que podría representar la ampliación de dicho límite. - Herramientas adicionales. Si pretendes hacer un seguimiento del funcionamiento de tu sitio web, el proveedor de hosting debería proporcionarte herramientas para el análisis de uso como los contadores de visitas, estadísticas de las páginas más visitadas, tiempo medio de duración de las visitas, clasificación de los usuarios por edad y zonas geográficas…etc.
Una vez que tengas el sitio visible en Internet deberás encargarte de promocionarlo mantenerlo.
En otro artículo te daremos algunos consejos para que este paso sea sencillo y eficaz.