Consejos para un buen diseño web

Idear y crear es humano.
Con esta afirmación quiero subrayar el hecho de que nadie, por mucho que lo intente, nos puede dar una metodología segura al 100% de cómo tener una idea o de cómo encontrar la solución a un determinado problema.
Te puedes levantar un día por la mañana y de manera instantánea solucionar un problema al que le habíamos dedicado mucho tiempo sin lograr resolverlo.

El ciclo de vida del diseño comienza con la definición de la necesidad del diseño.
Una vez analizado el objetivo se puede buscar el mejor camino a seguir o el enfoque más correcto para abordar el problema del diseño web.
A continuación entramos en una fase denominada diseño iterativo en la que debemos crear el diseño, evaluarlo y analizarlo. Si llegados a esta última etapa no hemos conseguido el objetivo inicial, deberemos retomar la etapa del diseño, volver a evaluar y analizar.

La primera fase se puede denominar “definición” y se trata de la fase más importante del proceso de creación, pues es aquí donde tendrás que analizar y recoger toda la información relativa al proyecto, fijar unos objetivos, establecer un presupuesto y una duración, conocer perfectamente a tus clientes, analizar los mercados y, en definitiva, hacer frente al problema.
La pregunta más obvia en todo proceso de diseño web es: ¿Qué hay que hacer?.
No olvides que el diseño web no es más que un medio para conseguir un determinado objetivo.
El otro aspecto importante es conocer lo que tu cliente necesita, saber lo que quiere vender, lo que quiere mostrar o lo que pretende conseguir.

Una vez que has sentado las bases de tu proyecto web: lo que quieres conseguir, a quien va dirigido el diseño, que formato vas a usar, comienza el proceso más creativo del diseño web.
Este proceso creativo puede ser instantáneo, aunque en la mayoría de las ocasiones la idea feliz no llega en el momento adecuado y tienes que realizar diseños en momentos en los que la inspiración te ha abandonado.
En estos casos lo mejor es leer mucho y observar mucho más! Recuerda que la mayoría de los diseños están basados en otros diseños.

Otra buena idea para este punto es recurrir al “brainstorming” (tormenta de ideas) que suele dar muy buen resultado cuando el tiempo apremia.
Plasma sobre un papel en blanco todo aquello que se te pase por la cabeza aunque no tenga sentido. Cuanta más gente esté presente en este proceso mucho mejor!
Comparte con el grupo todas las ideas que hayan ido surgiendo para te den su punto de vista y nunca deseches ninguna por descabellada que te parezca.