Poder participar, aprender, colaborar, compartir o comunicar son una muestra de los beneficios que pueden aportar a las personas la participación en redes sociales.
Incluso pueden ser ayuda en conflictos o causas que requieren de una participación ciudadana masiva como fue el caso del reciente atentado de Boston, donde la colaboración de los usuarios ayudo en gran medida a descubrir quiénes fueron los delincuentes que provocaron la catástrofe.
Pero también hay que mencionar que detrás de todas estas ventajas existen también algunos peligros y riegos, sobre todo para la población más joven, porque pone de manifiesto la dudosa condición humana de algunas personas.
Todos los que participamos en alguna red social podemos sufrir por un mal uso de esta herramienta pero es, sin duda alguna, el grupo de jóvenes adolescentes los más atacados debido a su vulnerabilidad y falta de experiencia.
En este artículo vamos a nombrar los peligros que pueden aparecer con mayor frecuencia y algunos consejos para evitarlos en la medida de lo posible.
- El ciberacoso o “cyberbulling” Se trata del uso de las nuevas tecnologías para acosar a adolescentes.
En algunos casos el resultado ha sido fatal llegando incluso al suicidio de algún joven que se vio acosado por parte de sus compañeros durante bastante tiempo.
Para evitar este fenómeno hay que recomendar a los jóvenes que no faciliten a nadie imágenes comprometidas ya que suele ser el inicio del ciberacoso.
Tampoco se deben dar detalles personales, si le están provocando lo mejor es desconectar y pedir ayuda.
Es fundamental que sepan comportarse de forma educada en la red, puede parecer que se habla a una maquina pero detrás siempre hay una persona, por lo tanto el comportamiento debe ser el mismo que si nos encontráramos cara a cara con alguien. - El engatusamiento o “grooming” se pone en práctica casi siempre por parte de personas adultas y las recomendaciones son muy similares al ciberacoso.
Controlar siempre la información que damos a la otra persona, no ceder nunca ante un chantaje y pedir ayuda de inmediato. - Y por último vamos a hablar el “sexting”, una práctica bastante extendida entre los adolescentes y que consiste en intercambiar publicaciones comprometidas de otros jóvenes dándole difusión.
En algunas ocasiones cuando se detecta esta práctica es demasiado tarde por lo que es importante para que se evite educar a los jóvenes con los principios de no producir material (videos o imágenes) comprometidas, no provocar situaciones que puedan ser aprovechadas por otros para generar el material y si lo reciben, nunca deben compartirlo con nadie y tienen que informar a un adulto a la mayor brevedad posible para parar el fenómeno en la medida de lo posible.