A grosso modo, un servidor es un gran ordenador conectado las 24 horas del día de forma ininterrumpida.
Este super ordenador tiene un disco duro enorme, un montón de megas de Ram y una velocidad bastante alta para internet.
Cuando una persona visita cualquier web, en realidad lo que está haciendo es acceder a uno de esos grandes ordenadores, concretamente al que alberga esa web en su gran disco duro.
Cuando un servidor como por ejemplo Wanadoo te ofrece un espacio de X megas para la página web, en realidad te está dejando X megas de su disco duro para que tú metas los archivos de tu web.
Una vez sabemos qué es un servidor y su vital importancia la pregunta es : y cual escoger?
Los puntos a tener en cuenta para decidirte por uno u otro son:
- El espacio web que te ceden: la cantidad máxima en megas que el servidor te cede para alojar todos los archivos de tu web (páginas, imágenes, sonidos…).
- Si permite administrar los archivos por FTP. El modo más cómodo es subir y bajar los archivos con FTP. Algunos servidores no lo tienen, y hay que hacerlo a través de su portal lo cual es más pesado.
- La publicidad. Es el precio “a pagar” por un servicio gratuito. En algunos casos apenas molesta pero en otros casos es muy abundante. Esta es la causa más crítica por las que la gente se decide por uno u otro servidor. Lógicamente los de pago no tienen propaganda.
- El tipo de dirección (también se llama URL) que te ofrecen para la pagina web. En función del servidor escogido, la dirección puede ser corta o extremadamente larga lo cual es importante para que los visitantes puedan entrar fácilmente.
- Lenguajes que soporta. Por supuesto, todos soportan Html y CSS, pero algunos además admiten PHP, ASP, extensiones de Frontpage, CGI….