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Cuando registras un dominio te encuentras con un añadido sobre el precio, se trata del conocido “ICANN fee”, una especie de tasa que te cargará tu compañía de hosting. Esta tasa supone 18 céntimos al año por dominio registrado. Parece que sea una miseria, pero si tienes un buen puñado de dominios al final la cifra sube bastante.
Esta tasa de la ICANN se cobra por todos los nombres de dominio que lleven extensión .com, .net, .org, .biz, .info, .name, .jobs, .mobi, y .asia. El dinero recaudado se destina a costear las operaciones diarias de la ICANN, de modo que, en resumidas cuentas, es simplemente un tipo de tasa administrativa. Y la verdad, en la última década ha subido bastante.
¿Es justo este impuesto? Si tenemos en cuenta que Rod Beckstrom, el director de la ICANN, cobra un sueldo de unos 750.000 dólares al año más 12,8 millones de dólares en gastos de viajes, supongo que el precio sí es justo. Pero, un momento, ¿la ICANN no es una organización sin ánimo de lucro? Pues, en este caso, señores, estas cifras me parecen alarmantes. Eso sí, las opciones que nos dejan son nulas, no podemos hacer nada, ni siquiera las propias compañías de hosting. Si no nos gusta pagar las tasas de la ICANN sólo podremos resignarnos a dejar de registrar dominios.
