Con el fin de competir con los descuentos del Kindle de Amazon Apple y otras cinco grandes editoriales estadounidenses habían iniciado una estrategia de presión para que Amazon ajustara sus precios.
Una vez que la justicia norteamericana ha movido ficha, Amazon podrá volver a apostar por su propia política de precios.
Y es que el departamento de Justicia de Estados Unidos ha decidido emprender acciones legales después de haber realizado una investigación por supuestamente haber violado las leyes antimonopolio.
Se han encontrado indicios de que estas compañías fijaron los precios para los libros electrónicos y al mismo tiempo ejercieron presión para que otras compañías no ofrecieran los ebooks a un precio inferior al acordado.
Esta presión habrá provocado que otras compañías no pudiesen desarrollar una política de precios libre bajo la amenaza de perder los acuerdos con las editoriales propietarias de los derechos de las obras.

Una de las empresas más afectadas es precisamente Amazon, la compañía que revolucionó el mundo editorial con el lanzamiento del lector de libros electrónicos Kindle y una gama ebooks con de precios muy competitivos. Ahora que la justicia estadounidense ha decidido intervenir, Amazon es de nuevo libre ofrecer sus contenidos a los precios que quiera.
Y parece ser que la compañía no ha perdido el tiempo y ya ha anunciado que bajará las tarifas por la adquisición de sus ebooks.
Amazon es líder en este campo, tanto  por lo que hace a venta de lectores ‘eReader’ (donde el Kindle es el gran dominado) como a nivel de contenidos, ya que su tienda virtual acapara la mayoría de las ventas.

Si a eso le sumamos que Amazon pueda bajar los precios, su dominio puede ser todavía mayor.
La rebaja podría ser de pasar de cobrar 14,99 dólares (11,3 euros) a cobrar solo 9,99 dólares (7,5 euros). Un cambio significativo, que podría hacer que el resto de competidores tengan que reajustar sus precios severamente. Además, la rebaja estimulará más la compra, consiguiendo que el mercado de libros electrónicos se consolide definitivamente.

El servicio de almacenamiento Amazon Cloud ha encontrado un nuevo método para solucionar el problema de lentitud de subida de datos de sus usuarios. La solución es más tradicional de lo que muchos estarán pensando, porque Amazon ha decidido permitir a los usuarios el envío de información en discos duros, así se hará la subida desde la red de alta velocidad de Amazon.

El nuevo servicio de subida se llamará AWS Import/Export. Tiene un coste de 80$ por envío a los centros de datos deSeattle, Virginia o Dublín, y otros 2.49$ por cada hora que necesite para transmitir los datos. El servicio, además, viene con un costa adicional a la tasa de Amazon Simple Storage.

AWS Import/Export acelera el movimiento de grandes cantidades de datos dentro y fuera de AWS usando dispositivos portátiles de almacenamiento y la red interna de alta velocidad de Amazon. Para los conjuntos de datos significativos, AWS Import/Export es más rápido que la transferencia por Internet y mucho más efectivo a nivel de costes que subir los datos desde tu conexión. – Amazon (Traducción libre)

Los cambios reducirán significativamente el número de unidades que pueden ser afectadas por fallos como los que vimos la semana pasada. (Traducción libre)

La pérdida de energía fue causada por varios fallos de componentes eléctricos y errores humanos. Algunos usuarios incluso han confirmado la perdida de datos, así que la catástrofe ha sido bastante relevante para la gran compañía especializada en distribución de contenidos digitales.

Aunque la mayoría de usuarios de EC2 no han sido afectados por estos problemas, este accidente ha sido una buena demostración de que el modelo de computación en nube todavía no es fiable al 100%

¿Será que las dos figuras más relevantes de la industria están uniéndose para tomar el control sobre el mercado de la demanda de videos online? Es realmente extraño que Netflix haya decidido ayudar a su rival para sacar provecho, ¿significará que pronto anunciarán una fusión? La verdad es que este movimiento significaría una considerable reducción de costes por ambas partes, así que esta podría ser la clave del misterio.

El cambio sólo acaba de iniciarse, y tomará dos años para finalizar el proceso. Con este movimiento Netflix no sólo ahorrará costes, sino que dejará de invertir en operaciones de hosting, ya que podrá delegar toda la responsabilidad en los servicios externos de Amazon.